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viernes, 13 de mayo de 2016

Reseña "La chica el tren" de Paula Hawkins

¡Buenas, lector@s! Hoy os traigo algo distinto a lo que normalmente reseñamos, y es un thriller psicológico. A veces, me viene bien descansar de lo romántico, y opto por historias como estas, que te dejan intrigada desde la primera hasta la última hoja, sin aliento, con las ganas de saber quién y por qué, que me hagan divagar.

Sinopsis

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.


Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas y la misma parada en la señal roja.

Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?

Tú no la conoces. Ella a ti, sí.




Opinión personal

Desde hace ya muchos meses oigo hablar maravillas de esta novela, y al saber que próximamente la llevarán a la gran pantalla, no he podido resistirme más a leerla.
Cuando empecé a leerla no sabía mucho qué argumento tendría, pues la sinopsis la verdad es que no te da muchas pistas sobre ello. Y eso me enganchó mucho más de lo que pensaba, el no saber qué me iba a encontrar en cada página que iba pasando, pues hacía que fuera sorpresa tras sorpresa.

Como he dicho al principio, este tipo de novelas me gustan mucho para descansar un poco de la trama romántica, pues aunque sean mis favoritas, a veces de tanto leerlas sucede que todo me sabe a poco, como si lo que estoy leyendo ya lo he leído, y me desconecto muy fácilmente.

Cuando empiezo a leer un libro nuevo, lo que espero de él es que me haga sentir, haga que me involucre en las historias, que ría y llore, que odie o ame. Y este libro lo ha conseguido con creces. No me he enamorado, y no he reído. Pero Hawkins ha conseguido que logre empatizar con cada uno de los personajes. E incluso sentir animadversión. No tiene muchos personajes, solo los imprescindibles. La lectura es muy fluida, capaz de terminar el libro en 1 o 2 días; y los capítulos son breves, alternándose las protagonistas: Rachel, Megan y Ana.

Rachel ha perdido todo lo que tenía: su marido perfecto, la posibilidad de ser madre, la casa de sus sueños, el trabajo… Bebe para olvidar el fracaso, y no solo olvida eso, sino que a consecuencia de los problemas que tiene con la bebida padece de lagunas mentales: no logra recordar episodios importantes que se producen cuando ha bebido. Cada mañana coge el tren para dirigirse a su trabajo perdido tiempo atrás, para que su compañera de piso no se dé cuenta. Y cada mañana pasa por delante de la que fuera su antigua casa, y en la que vive su exmarido con su nueva pareja y su hija. Pero no es eso lo que más le llama la atención, sino una casa unos pasos más allá: la casa de Jess y Jason. Idealiza la pareja perfecta en ellos, inventa sus vidas, sus nombres, se interesa sobremanera en ellos. Pero un día, descubre que Jess no es Jess, sino Megan, y ha desaparecido. La misma noche que ella baja del tren en la parada de su casa, y que, a pesar de saber que pasó algo importante esa noche, no logra recordar, ya que había bebido. Por ello necesita averiguar qué pasó, metiéndose de lleno en la investigación y en la vida de Scott (el marido de Megan).

Rachel llegó incluso a hacerme sentir “pena”, algo que odio profundamente. Se queja, se queja y se queja de su vida, pero no hace absolutamente nada por cambiar lo que no le gusta. Intenta mantenerse sobria, pero a la vez quiere seguir bebiendo. Hay momentos que resulta demasiado entrometida en la vida de los demás. La visión que desprende da un giro de 180 grados según van sucediendo los hechos.

Megan tampoco está conforme con la vida que tiene, al igual que Rachel. Pero a diferencia de esta última, ella hace las cosas como quiere hacerlas, sin prestar mucha atención a las consecuencias. Para el resto del mundo, ella llevaría una vida feliz: está casada con el hombre que quiere, y el cual está totalmente enamorado de ella. Pero ella quiere más, y lo busca en otros hombres. Está marcada por un pasado que no puede dejar atrás. Pero un día, ella desaparece, después de una discusión con Scott, su marido.

Scott, para cualquier investigador sería el principal sospechoso de la desaparición de Megan, pero Rachel confía plenamente en él. Es difícil saber cómo era él antes de que se fuera su mujer, pero después se convierte en un hombre descuidado, con un carácter bastante temible, y bastante inestable emocionalmente.

Tom es el exmarido de Rachel. Su matrimonio no fue un camino de rosas, debido sobre todo a los problemas que tenía ella con el alcohol. Conoció a Ana, con la que convive actualmente, estando casado, y ahora tienen una hija. Pese a la obsesión de Rachel por él, él siempre intenta protegerla, convenciendo a su pareja de que no la denuncie a la policía por el acoso que sufre.

Y por último, hablar de Ana. Es una persona egoísta, y hasta se alegra del daño que puede producir. Es, sin duda, el personaje que peor me ha caído de toda la novela. Pero como dice mi madre, “no escupas muy alto, que todo lo que sube, baja”. Quiere a Tom y a su hija por encima de todo, y no soporta la idea de poder perder la familia que ha formado. Odia a Rachel, la cree culpable de todo. Cierto que Rachel, puede incluso llegar a dar miedo en ciertas situaciones, pero lo lógico en Ana sería que empatizara un poco con ella, pues ella fue la causa del divorcio entre Tom y Rachel.

Cada uno de los personajes principales de esta historia evolucionan a lo largo del libro, dejándonos engañar al principio por las apariencias unos, y otros aprendiendo de situaciones que les hacen ver la vida de otra manera, y sobre todo vivirla.

Esta escritora, pese a ser su primera obra publicada de esta índole, logra mantenerte frente al libro hasta acabar. Pero siempre hay algún pero. Lo bueno que tiene el principio, el sorprenderte a cada página, lo pierde a medida que te vas adentrando en la historia. Lo que en un principio hace que te mantengas alerta, logra hacer que te decepcione el paso de las letras. Pero sin impedirte que leas hasta acabar, y resolver todos los misterios que desprende.  Y, en mi opinión, el final no está a la altura del gran libro que había comenzado a escribir. No sé si es por la cantidad de libros de esta temática que he leído, o porque parece evidente inconscientemente, pero antes de llegar a la mitad del libro intuía quien era el/la “malo/a malísimo/a” de esta novela. Solo me faltaba saber el por qué.

Con todos los pros y los contras ya comentados, es una novela que merece la pena leer. Quizás el que sea tan “popular” provoca que te esperes ciertas cosas, que después no encuentras. Pero sin duda, es un buen libro.


¿Dónde conseguirlo?:

Reseña hecha por


2 comentarios:

  1. ¡Holis! La verdad que me están dando ganas de leer este libro, no soy mucho de thrillers, pero este sin dudas que me lo apunto, ya veremos qué tal ;) Un beso :3

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  2. Hola, guapi
    Te sigo por instagram y ahora por aquí también

    Sobre el libro decirte que tengo muchas ganas de leerlo me han hablado muy bien de él.

    Un saludazo Lou G de Gocce di Essenza BLOG

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