Segunda parte de "Si decido quedarme" (ver reseña aquí)
Sinopsis
Han pasado tres años desde que Mia, tras el trágico
accidente, dejó su ciudad natal en la Costa Oeste para iniciar su nueva vida en
Juilliard, el prestigioso conservatorio de Nueva York. Y también tres años
desde que abandonó a Adam sin darle explicaciones. La idea de perder a Mía
supuso para Adam un auténtico tormento, que cristalizó en un puñado de
desgarradas canciones que los catapultaron a él y su banda, los Shooting Star,
a la fama. Ahora, convertido en una estrella de rock, con una novia famosa y
acosado continuamente por fans y periodistas, Adam vive sumido en un estado de
permanente hastío y confusión. Hasta que una noche, en Nueva York, su camino
vuelve a cruzarse con el de Mía, convertida ya en la excepcional chelista que
prometía ser. El inesperado encuentro se prolongará hasta el amanecer y les
brindará la ocasión de abordar lo que ocurrió realmente en el pasado y lo que
el futuro podría depararles.
Opinión
personal
Lo único que se me ocurre es lo
jodido que sería que tu vida terminara aquí, ahora. Quiero decir que tu vida se
ha jodido de todas formas, para siempre. Y no soy tan estúpido como para creer
que puedo arreglarlo, porque nadie puede. Pero no consigo hacerme a la idea de
que no vas a envejecer ni a tener hijos, de que no iras a Juilliard ni llegarás
a dar conciertos de chelo ante al gran público, para hacer que se estremezcan
igual que yo cada vez que te veo sostener el arco, cada vez que me sonríes.
Si te quedas, haré lo que quieras.
Dejaré la banda, me iré contigo a Nueva York. Pero si necesitas que me aleje de
ti, lo haré. […] Me siento capacitado para perderte de esa manera, si no te
pierdo hoy. Prometo que te dejare marchar. Pero has de quedarte.
Así termina “Si decido quedarme” y este es el principio de
todo lo que pasa en este libro. Después de tres años y de la marcha de Mia,
Adam no supera esta separación. Todos los éxitos que ha logrado gracias a su
gran capacidad como compositor y guitarrista, los vive como tragedias. La amistad que le unía con los demás
componentes de su grupo, se ha evaporado, e incluso no se alojan en el mismo
hotel en las épocas que están de gira. No tienen ningún tipo de comunicación. Y
por todo esto, sufre un deterioro anímico bastante importante.
Una noche, se reencuentra con Mia. Pasan la noche juntos,
con la petición de Mia de despedirse de Nueva York, pues ella también sale en
los próximos días de gira. Al principio es incómodo para ambos, saben que hay
muchas cosas que hablar pero no saben cómo empezar a hablarlas. Y tienen miedo
de la reacción del otro. Adam sigue queriéndola igual que hace tres años, y
verla solo hace que ese sentimiento renazca.
Quiero escuchar sus huesos crujir.
Quiero sentir la suavidad que ofrece su carne, escuchar su grito de asombro
mientras el hueso de mi cadera se estrella contra el de ella. Quiero tirar su
cabeza hacia atrás hasta que su cuello este expuesto. Quiero rasgar mis manos
por su cabello hasta que su respiración sea entrecortada. Quiero hacerla llorar
y lamer sus lágrimas. Y luego quiero llevar mi boca a la de ella, devorarla en
vida, transmitirle las cosas que no puede entender.
Desde bien pequeños todos necesitamos tener una explicación
del por qué pasan las cosas. Hay una etapa de la infancia en que nos da por
preguntar cosas como ¿por qué la nieve es blanca? ¿Por qué los pájaros vuelan?
y un millón de preguntas más. Pero esta necesidad de saber no acaba ahí; y nos
pasamos la vida entera preguntándonos montones de cosas. Y esto es lo que le
pasa a Adam. Necesita una explicación del por qué Mia se fue dejándole a él en
el camino. Y la única manera de seguir adelante con su vida, y dejar todo
atrás, es hablarlo con ella, y esa noche es perfecta para resolver todo el
pasado.
Estabas tan ocupado tratando de
ser mi salvador que me dejaste sola.
Él le prometió que la dejaría ir con tal que sobreviviera.
Pero no esperaba que finalmente ella lo hiciera. No soporta esa separación.
Pero tiene que comprender que cuando se hace una promesa, se debe cumplir,
cueste lo que cueste.
Ahora lo comprendo. Debo dejarla
marchar. Permitir que se vaya de verdad. Tengo que dejarnos irnos a los dos.
Porque a pesar de no tenerla cerca, de no poder compartir su
vida con ella, ella sigue viva, y eso es lo más importante.
Pese a todo, volvería a hacerlo.
Ahora lo sé. Le haría esa promesa otras mil veces y volvería a perderla mil
veces con tal de haberla oído tocar
anoche o verla a la luz del sol de esta mañana. O incluso sin eso. Sólo por
saber que está ahí, en algún sitio. Viva.
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Pero hay
excepciones, y “Lo que fue de ella” es una de ellas. Incluso me ha gustado más
que el primer libro. Me parece mucho más emotivo, más real, más especial, y más
más de todo. Gayle sigue manteniendo la forma de
escribir, uniendo episodios del pasado con los del presente, pero esta vez
contado desde la perspectiva de Adam. Este libro está lleno de sentimientos
desde la primera palabra hasta la última. Es cortito y, unido a la necesidad de
saber cómo acabará todo, se lee muy rápido. Así que, ¿por qué no leerlo?
¿Dónde conseguirlo?
Reseña hecha por
¡Hola! Me encantó este libro cuando lo leí y me encantó que esta vez la historia fuese contada por Adam. Eso sí, a mi me gustó más la primera parte ;)
ResponderEliminarUn beso :)
Mira, esta tiene un puntito. Podría leerla.
ResponderEliminarBEsos!!!