¡¡Muy buenas
lector@s!! Mi nombre es Alba y esta es mi primera reseña, sed buenos
espero que os guste y sea la primera de muchas.
El libro que
he leído se llama Corazón de mariposa, de Andrea Tomé. Es una novela cortita,
actual (de 2014) y que trata temas muy interesantes como los trastornos alimenticios
y la autoestima (a parte del amor, que no podía faltar). La descubrí hace poco como la “Novela
ganadora de la segunda edición del Premio Literario "LA CAIXA" /
PLATAFORMA”, y como soy una apasionada de estos temas que trata, me decidí a
leerla lo antes posible.
Os dejo con
la sinopsis del libro:
“Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que recorren sus
muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e intentando que su
hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera suficiente. Él vive
escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y trabajando de sol a sol en
un bar para amantes del rock.
Ambos están solos, aislados del mundo…
Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada
de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre
anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía
inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces.
Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente,
acabarán encontrándose.”
¡Y empezamos con la reseña!
Cuando empecé esta lectura me sorprendió el
principio, ya que nos introducimos en la vida de la protagonista justo en un
momento clave de su vida, desde el cual personalmente, se empieza a desarrollar
toda la historia.
Intento no hacer spoiler, pero se me hace un pelín imposible. El
tema principal del libro es la anorexia, tratado desde un punto de vista muy
personal y bastante realista; se expresan muy bien los pensamientos de Victoria
por lo que refiere a la enfermedad y a sus relaciones, amorosas o no. Además,
hay sitio para el amor (¡oh sí!), y me encanta que sea una historia poco
convencional. A medida que avanza el libro, vemos cómo crecen los sentimientos
de Victoria, cómo se descubre a sí misma, cómo deja ir algunas cosas y aprende
a valorar otras.
<<–Sé lo que estás pensando.
–Kenji sonríe, cogiendo una deshilachada manta del maletero. Una bola de
alcanfor se desprende de ella, rodando por la hierba hasta mis pies, húmedos a
pesar de las botas de agua y mis gruesos calcetines de lana–. Es jodidamente
hermoso.
–¿Jodidamente hermoso? –repito.
Los cientos de metros que nos separan del suelo capturan los sonidos de la
calle, manteniéndolos alejados de nosotros. Solo se oye, muy tenuemente, el
ulular de los búhos–. ¿Qué eres? ¿Un poeta del siglo XXI?>>
Lo que me
parece muy interesante es que a lo largo del libro las cosas ocurren con cierta
naturalidad, no se ha buscado demasiado el intentar poner situaciones muy dramáticas sino que la autora ha aprovechado
la naturalidad del día a día para expresar con sencillez y de una manera muy
especial, la vida de Victoria.
<<–¿Él
sabe que estás enferma? –inquiere la doctora, bajando sus cejas canosas y
espesas. La lava hierve bajo mi carne.
–No
sé a qué viene eso.
–¿Lo
sabe o no?
«Enferma…
enferma… enferma…»
–No,
no lo sabe –escupo, apretando los labios–. No nos conocemos demasiado.>>
A medida que
avanza la historia, se puede vislumbrar una pequeña evolución por parte de
Victoria, hay momentos del libro en los que se encuentra dividida entre sus
ganas de comer y las de no engordar, pero sin duda lo que más me gusta es cómo
Kenji va formando parte de la historia, se integra y la ayuda, no la trata como
a una enferma y, muy despacio, se cuela en su corazón.
Otro punto
que me ha gustado de la historia es que no se trata de la típica chica que está
sola en el mundo, sino que tiene una familia, especialmente una hermana, que
está dispuesta a ayudarla para conseguir vencer esa enfermedad, aunque Victoria
solo les vea como una amenaza.
<< –Ya te lo he dicho. Si
fueses tan idiota como para comprar una estrella, yo me iría contigo allá
arriba. No tengo otra cosa que hacer.
La verdad escondida tras mi
propia afirmación me dio miedo. Me seducía más la idea de fugarme con aquel
chico de los tatuajes, aquel que me había salvado la vida y al que apenas
estaba comenzando a conocer, que quedarme en casa con mi hermana y su novio.
>>
Hay muchos momentos de tensión que hacen que
el libro no sea repetitivo, consiguen engancharte más y más, ya no por la
historia de amor (que también), sino por saber qué pasará con nuestra
protagonista, por saber si algún día podrá dejar de contar calorías, de darse
asco hasta por respirar.
Me fascina la manera en que una persona tan, a
mi parecer, rota como Victoria, pueda encontrar un trocito de su corazón para
empezar a amar, para crear sentimientos de amor que no tiene para ella misma,
pero sí para otra persona. No hay ningún flechazo, simplemente me ha encantado
la manera sutil en que poco a poco y sin darse cuenta, nuestra protagonista
encuentra en Kenji una sensación de fuerza que ni ella misma puede
proporcionarse.
Otro punto a destacar (esto es manía propia)
es que dentro del libro encontré el significado del título. Pese a que de
alguna manera podía intuirlo me gustó que Andrea se tomara un espacio para
explicarlo y darle la importancia que merece en la historia.
Avanzando hasta el final (que me lío y lo cuento
todo) debo decir que es la parte que más me ha gustado, sin duda. Es para mí la más interesante, y de verdad que
leí lentamente el epílogo porque no deseaba que acabase.
<<
–También hay fotos –me anuncia él, señalándome dos–. Eras una cría adorable, en
serio.
Mi
cara con tres, cuatro, cinco años me sonríe con inocencia. Noto que se me
llenan los ojos de lágrimas al ver los días, las personas, los momentos de mi
pasado abalanzándose de nuevo ante mí.
Instintivamente,
siento lástima por esa chiquilla con trenzas que se aferra a las manos de su
padre como a la vida. Me dan ganas de abrazarla, acurrucarla y repetirle que es
hermosa, como si no fuera yo misma. >>
¿Qué más
puedo decir? No encontraréis una historia donde la protagonista pasa las noches
pensando qué va a ponerse para una cita, ni sueña con comer pizza sentada en el
sofá con su novio. Victoria está confusa, enferma, y no quiere ayuda de nadie;
hasta que un chico con una vida igual de imperfecta decide hacerle ver que la
vida es más que contar calorías.
¡Ah
sí! Al leer este libro me he acordado de esta maravillosa canción: “Breathe me
- Sia”. Creo que le va perfecta. Si leéis el libro y escucháis la canción,
contadme qué os parece.
Podéis
comprarlo aquí:
¡Muchos
besos y hasta la próxima!
Reseña hecha por
·
¡Hola! Nunca había escuchado hablar de este libro pero leyendo tu reseña me han entrado ganas! Es un tema muy distinto al que estoy acostumbrada a leer y por eso me ha llamado la atención :D
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reseña, un beso :)
Me alegra que el balance de la lectura sea positivo ;)
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLe tengo bastantes ganas a este libro, y quiero leer algún libro de esta autora, así que espero conseguirlo pronto :)
Saludos :D
Tengo mis dudas sobre leer este libro, me llama pero creo que va a ser demasiado triste para mí, no sé, aún no me animo a leerlo, pero gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso ^^